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27/03/06

¿Qué hace ese símbolo en lugar de mi foto y a qué viene ese repelente título en latín?

Si yo fuera un visitante casual de esta página probablemente lo primero que me vendría a la cabeza ante tal título e imagen sería decir: "mira el soseras este, que se las da de erudito poniendo el título de la página en latín, y que además o bien es demasiado feo para atreverse a poner una foto suya o bien se las da, además, de espiritual, prescindiendo de las apariencias físicas como si colgar alguna imagen suya lo degradara a la categoría de vulgar y superficial, cuando en realidad probablemente lo que le pasa es que sencillamente su potencial de atracción no da para más, ni siquiera por internet". De modo que me veo empujado a eludir algunos prejuicios dando explicaciones sobre la presentación de esta web, ya que yo mismo me vería limitado por estos prejuicios al toparme con un blog como este.

Respecto al título, no, no sé latín; poco más que cualquier estudiante que haya completado el bachillerato humanístico, ya que tuve que ampliar un poco mis conocimientos al entrar en filología hispánica, pero estoy bastante lejos de andar familiarizado con esta lengua, y tampoco se encuentra entre mis prioridades profundizar en ello. Lo que sí puedo decir es que mi formación académica y personal es en gran medida "humanista", en lo que se refiere a que me he empapado eminentemente de las raíces de nuestra cultura; la cultura clásica, el Renacimiento, y los moldes canónicos que han ido imperando desde entonces, y que han perdido en gran parte su posición de preeminenia a raíz de los avances tecnológicos y la eclosión de los medios de comunicación masivos. Yo no niego ni me muestro reticente a las circunstancias de este tiempo histórico: apenas se lee, y en cambio se ve cine y se juega a la videoconsola -¡qué coño, yo mismo me dedico bastante a estas cosas a parte de leer!-; las circunstancias políticas y económicas nos han conducido a un predominio de los intereses e instintos básicos de la mayoría de la gente, que -espero que se permita y se comprenda lo que quiero decir con esto- carecen de, por así decirlo, "desarrollo humano", o más claramente, de madurez. Como digo, al remitirme a las raíces e influencias humanistas de nuestra cultura, que perviven con vigorosa presencia en nuestros días para quien sabe verlas, no pretendo repudiar ni apartarme de las corrientes en boga: podría poner un título de lo más cool o bien hacerme el interesante con algún toque de originalidad alternativa urbana, o yo que sé qué. Pero he preferido ceñirme a lo que soy yo, y en consecuencia al sustrato mayoritario de mi mente, el cual es, sin complejo ni orgullo, repito, humanista. De ahí que se me ocurriera un título en latín imitando el título del clásico de Julio César.

¿Y qué hace ese símbolo espiritual ahí? Tampoco soy un esotérico ni un espiritual empedernido, aunque tengo que reconocer que últimamente me he inclinado un poco a esto último por motivos bastante propicios a ello. Para quienes no conozcan el símbolo, se trata de un triskel y su origen se pierde en la noche de los tiempos, si bien se le otorga origen celta. Al menos fueron ellos quienes divulgaron y emplearon este símbolo durante siglos. Lo descubrí recientemente y, hasta el momento, apreciaba extraordinariamente el valor del ying-yang como expresión gráfica del significado de la existencia, cuanto menos desde la perspectiva del ser humano. El siguiente fragmento explica bastante mejor de lo que podría hacerlo yo algunos puntos interesantes al respecto de ambos símbolos:
"En el triskel aparece la doble espiral involutiva/evolutiva de su famoso equivalente oriental del Yin-Yang, pero conteniendo además una tercera espiral que supone la genuina aportación céltica a la diferencia entre la espiritualidad de Oriente y la de Occidente.
En el Este, los hombres se someten a la acción de las dos grandes fuerzas que se alternan para mantener viva la estructura del universo: el Bien y el Mal, representados por el día y la noche, el blanco y el negro, el hombre y la mujer, la vida y la muerte...
En el Yin-Yang, un punto blanco aparece en medio del negro y un punto negro en medio del blanco, mostrando de este modo la imposibilidad de que alguna vez pueda ganar uno de los dos principios; su lucha ha de ser por fuerza eterna porque la Vida nace de la fricción entre ambos, y si cualquiera de los dos llegara a triunfar por completo sobre el otro, el mundo quedaría destruido automáticamente: no podría seguir existiendo al perder su misma razón de ser.
Por eso el camino espiritual oriental hace referencia al reconocimiento de esta colosal e interminable lucha, y propone como preceptos fundamentales su aceptación y la humillación humana ante ella.
El oriental debe renunciar a todo, abandonar la ilusión de las cosas materiales el maya que nada importa y a nada conduce, y disolverse en la nada primigenia.
En el Oeste, surge un camino diferente representado por ese triskel que incluye una tercera espiral, la cual no es otra cosa sino el símbolo del hombre que se ha trascendido a sí mismo hasta liberarse de las dos fuerzas poderosas y, equiparándose a ellas, convertirse o, mejor, integrarse en Dios. Es algo sencillo y complejo a la vez.
No se trata de acumular poder y ejercerlo como un tirano, arbitrariamente, sino de someterse a la Naturaleza, reconocerse como obrero de ella y, de acuerdo con sus leyes, acumular Voluntad -representada en la espada que utilizan todos los grandes héroes- y progresar en lo espiritual hasta alcanzar la cumbre.
Así, para los celtas entre el Bien y el Mal está la Indecisión, momento supremo en el que el hombre puede escoger su destino, orientándose hacia un lado o hacia el otro; entre el día y la noche existe "la hora indeterminada", al alba o en el crepúsculo, cuando es más fácil entablar contacto con los seres sobrenaturales, entre el blanco y el negro hay muchos matices de gris; entre el hombre y la mujer está el hijo, la obra que los une y a la vez los separa y trasciende..., y entre la vida y la muerte, entre el ciclo de vidas y de muertes, está el Otro Mundo, el lugar donde el alma repose y hace balance antes de seguir adelante con su gran y eterna aventura." (tomado de aquí)
No comparto al 100% esta explicación pero desde luego la encuentro bastante más válida que mi interpretación intuitiva. Tan sólo diré que en lugar de "nada primigenia" yo preferiría hablar del estado puro de la energía vital. Por otro lado, a mi juicio, lo que destacaría es que al añadir un elemento al equilibrio dual, además de la decantación étnica por las tríadas en lugar de las dualidades, se produce una diferenciación en la "dirección" de la vía de actuación por lo que respecta a la interpretación del símbolo. El ying-yang representa la introspección; en el interior del alma humana, como expresión de la "corriente vital", o como se le quiera dar nombre, son dos polos los que entran en acción: el positivo y el negativo. Añadir una decantación, una voluntad (a nivel interior), o, todavía más claramente, una expresión empírica por medio de la acción, supone un proceso de extroversión, de decisión.
El ying-yang contiene la superación dialéctica en sí mismo; es decir, es el símbolo lo que constituye la superación. En este sentido me parece más perfecto pues es "autosuficiente" a la hora de ilustrar los enigmas vitales, mientras que por su parte el triskel involucra esta superación en la expresión gráfica de esta dialéctica; el símbolo no tiene valor como superación, lo que tiene valor es la interpretación que otorguemos a los tres componentes enlazados. No obstante esto puede suponer por su parte un punto interesante: la observación del triskel, de sus formas, uniones y líneas, nos acerca a profundísimos estados de reflexión y meditación que surgen de nuestras ideas y conceptos asimilados a lo largo de nuestra vida, mientras que el ying-yang permanece mudo, pues representa la solución del conflicto en su conjunto, pero sólo después de comprenderlo en un estado de "vacuidad", y ser capaz de ponerlo en práctica, es susceptible de razonarse con palabras. No expresa en su contenido ninguna vía para la superación pues es el resultado del símbolo lo que ecarna dicha superación.

El triskel aparece pues, en lugar de una imagen retocada o una foto luciendo mi mejor imagen, o alguna foto original y atrctiva, porque encarna magníficamente las ideas germinales de esta página: darme a conocer (empezando por mí mismo), y hacerlo partiendo de mi cultura occidental. Esto también implica una escisión triádica de la persona: mente, cuerpo y "espíritu", "alma", "corazón", o como se le quiera llamar -les he puesto nombres latinos en coherencia con el título- y expresa, como el ying-yang, la superación dialéctica, la cual constituye una de mis obsesiones. Además, para quienes sientan alguna mínima inquietud espiritual (y no hablo de ahora, sino del momento en que la sientan realmente), les recomiendo que se apropien de una representación del triskel y se dediquen a observarlo, a adjudicarle interpretaciones, a meditar sobre ellas estableciendo analogías entre las sinuosidades del gráfico y las ideas que se le ocurran a uno, lo cual es, a parte de mis palabras, mi humilde aportación a quienes pasen por esta página y crean que puedan encontrar algo de valor para sus vidas en ella.

22:55 Anotado en Sobre la web | Permalink | Comentarios (3)

Comentarios

En primer lugar, comentar que lo primero que me sugiere lo del TRISKEL es, o bien Friskies (aunque no veo televisión, la publicidad ha pudrido parte de mi frescura también) o bien Trolls, vete a saber por qué.

HE leído todas y cada una de las frases de este post, que si bien es denso y algo pedante, como comentaba alguien por ahí de tu página (XD), resulta harto interesante.

No dudo que la observación de este dibujo pueda conducir a estados mentales interesantes, de hecho lo tengo propuesto como mandala en un libro de meditación.

Lo que no acabo de compartir es la explicación acerca del Yin (sin G) y el Yang que haces.
Te olvidas del Dao (Tao si lo transcribimos de su caracter original). Si miramos el YinYang desde la perspectiva del Taoísmo, vemos la existencia de tres fuerzas: una positiva, una negativa y una tercera, conciliadora, que es el Tao.
Las dos primeras fuerzas no son el "bien" y el "mal" como los entendemos en occidente, sinó que es más en la linea de la Macrobiótica, elementos complementarios a partir de los cuales es posible alcanzar el equilibrio.

El Yin es la fuerza femenina, húmeda, "negativa" en cierto modo, así como el Yang es la fuerza masculina, seca, positiva.

El Tao contiene el Yin y el Yang, que son fuerzas opuestas pero a la vez, iguales. Los taoístas no consideran superior la vida a la muerte, ni otorga supremacía a la construcción sobre la destrucción, ni al placer sobre el sufrimiento, ni a lo positivo sobre lo negativo..

El Tao es algo que no puede ser alcanzado por ninguna forma de pensamiento humano, está más allá de todo, "el Tao que puede ser denominado Tao no es el verdadero Tao".

Por necesidad de ser descrito, se le ha denominado Tao, que singifica sendero o camino.

El Tao es una especie de espacio vacío para que se manifieste el todo.

Al encontrar el camino que conduce de la confusión del mundo hacia lo eterno, estamos en el camino del Tao.

Lejos de la amoralidad, el taoísmo preconiza la armonía, un ente absoluto por encima de las relatividades.

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Te pegué un rollazo increible, pero me indignó ver reducido el Yin y el Yang a lo que mencionabas aquí. Si incluimos el Tao, es algo mucho más complejo, y que origina, cuando interrelaciona con el budismo, el mundo zen del que tanto nos llenamos la boca en occidente ahora, porque está de moda, pero de lo que muchos no tenemos puñetera idea.

Anotado por: xexegirl | 28/03/06

En primer lugar, gracias por tu aportación y por corregir lo del "Yin" :)
Sobre el Tao como ya digo soy bastante ignorante al respecto de estas cosas y interpretación es siempre bastante intuitiva; no obstante algo he leído sobre esto y es precisamente al Tao a lo que me refiero cuando hablo de "superación" y de que el propio símbolo contiene esa superación, es decir, constituye la expresión del Tao.
Tampoco pretendía reducir el significado del símbolo a mis interpretaciones (como ya digo bastante subjetivas y sin demasiado fundamento teórico), del mismo modo que si bien la interpretación que mencionas, mucho más "correcta" desde el punto de vista del budismo zen, que es el que le da origen, tampoco creo que deba ser la interpretación a seguir, aunque desde luego es más que conveniente que la expliques.
Prefiero interpretar el yin, el yang y el tao como categorías vacías a las que cada persona puede dar significado en función de sus experiencias y su cultura, y es por eso que me gusta tanto, porque trasciende lo concreto y lo cultural hacia lo universal, tanto en lo profundo del alma humana, como en lo inmenso del cosmos.
Sí, la página es pedante, yo mismo lo advertí al principio, que le vamos hacer, yo mismo soy bstante pedante cuando me suelto, espero que me ayudéis a ponerle remedio a eso xD, así que lo dicho, muchas gracias por tu aportación

Anotado por: Webmaster | 28/03/06

"Prefiero interpretar el yin, el yang y el tao como categorías vacías a las que cada persona puede dar significado en función de sus experiencias y su cultura, "

bueno.. de poder, puedes hacer lo que quieras :) pero el yin y el yang provienen de la cultura china, y su origen es el que te he explicado. Que tú quieras darle un significado u otro, ya es libre elección.. sólo te expliqué un poco más cncretamente sus orígenes, por si no los conocías :)

Anotado por: xexegirl | 28/03/06