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13/06/08
Enésima bitácora para De Germani Deliramentis
Algunas obviedades que he aprendido al fin de un ciclo en este pequeño delirio llamado vida.
Primera: un plan fracasado es tan doloroso como gratificante es un éxito imprevisto. No planifiques nada que no sea imprescindible planificar, lo cual no significa tomar grandes decisiones a la ligera.
Dos. Cuanto más difícil resulte ser congruente con decisiones tomadas mucho tiempo atrás, tanto más probable es que tu vida sea una mierda. Y si no eres capaz de cambiar de rumbo, entonces ya tienes la respuesta de por qué tu vida es una mierda. Simplemente sé consecuente con lo que quieres, aunque duela.
Y tres. Si el dolor te hace sentir vivo, prueba con el amor. Eso sí que duele.
02:30 Anotado en Delirios propiamente dichos | Permalink | Comentarios (0)